Autor: Felipe Chibas
El Factor Relacional es esencial para entender el universo hibrido actual. Hoy tenemos como una realidad tangible la llamada cultura de la compartición, lo que hace que se comparta casi todo, incluyendo fotos, filmes, músicas, textos de otros y nuestros, lo que nos ha traído innúmeros avances, pero también muchas aristas negativas, como las fake news o noticias falsas y formas de pensar que expresan discursos de odio o posverdades, es decir criterios extremos que se ofrecen sin escuchar los argumentos de los que piensan diferente.
Vivimos muchos de nosotros sin saber, la lógica de los algoritmos de las plataformas digitales y redes sociales y por eso, dentro de “burbujas” de internautas creadas por ellas, en las que vemos apenas los mismos contenidos que reafirman nuestras creencias.
Ha surgido de forma sutil una nueva realidad ante nuestros ojos, que es virtual y física, que envuelve a viejos y nuevos factores, tendencias y actores socio tecnologicos líquidos, que ahora actúan de manera cada vez más exponencial, innovadora e interdependiente. Es solo analizar de forma transdisciplinar la guerra ruso-ucraniana que estalló en este 2022 pospandemia, donde vemos un enfrentamiento no solo de armas físicas, sino también un crudo conflicto en el territorio noticioso. Ese nuevo universo trasciende lo operacional, de saber o que postar o no en Facebook, Twitter. Linkedin o Instagram. Implica alfabetizarnos en como funciona, cuales son sus reglas, normas y principios por detrás. Por eso necesitamos, ser alfabetizados en esa nueva realidad, como fuimos alfabetizados para aprender a leer, escribir y las operaciones matemáticas básicas. Por eso, es necesaria la Alfabetización Mediática e Informacional, como destaca la Audrey Azoulay, directora general de UNESCO (2022).
Ello se facilita si entendemos, el Factor Relacional, tan necesario en la actualidad, desde la perspectiva de las ciudades MIL o MIL Cities (Media and Information Literacy Cities), enfoque innovador de UNESCO lanzado en 2018 (UNESCO), nos puede dar otras perspectivas. Este enfoque, puede ser visto como una evolución de los modelos de ciudad inteligente, resiliente, creativa, educativa, saludable, entre otros, con los cuales tierne muchas sinergias.
Las Ciudades MIL o Ciudades AMI (Alfabetización Mediática) son ciudades que utilizan las nuevas tecnologías y la innovación, pero con ética y respeto por las diversidades, así como con los grupos vulnerables, tales como mujeres, LGBT1+, jóvenes, personas de la tercera edad, con sobrepeso, emigrantes, negros, indígenas, (UNESCO, 2018), tratando de trascender las barreras culturales en la comunicación de género, religión, origen geográfica, lenguas diferentes, etc.
En este paradigma de UNESCO, piensa la ciudad física y digital integradas en la perspectiva de redes como lo hace Castells (2005). Para eso y diagnosticar de una forma más objetiva a las ciudades, un grupo de autores propone un conjunto de indicadores y métricas que tienen al ciudadano como centro de todas las relaciones. Un resumen de este paradigma puede ser visto abajo.
Este framework se propone en esos 13 indicadores o vínculos principales fomentar el pensamiento crítico y creativo, para que todas las entidades públicas y privadas, así como los moradores de la ciudad aprendan por si mismos, a través de la educación Mediática e Informacional impartida en escuelas y universidades, así como a través de vías no formales (plataformas digitales, redes sociales, influencers, etc.) a detectar fake news, discurso de odio, desinformación. Es decir, educarlos en cómo combatir lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó de infodemia (WHO, 2020) o epidemia de la información, que afecta todas las áreas, incluyendo la política, salud pública (recordemos las fake news antivacunas o los medicamentos milagrosos que surgen todos los días, por ejemplo), industrias, nutrición, comercio, agronegocio, militar etc.
Esta visión propone, por ejemplo, que en la decisión de donde se colocan las webcam de una ciudad no participen apenas los agentes de seguridad y los expertos en transito viario, sino también la población. También propone capacitar a las personas que están por detrás de las cameras en las pantallas de monitoramiento para que superen sus preconceptos sobre grupos vulnerables, tales como mujeres, LGTBi+, etc. Igualmente propone que participen de todas las empresas, públicas y privadas así como del as startups, mujeres y otras diversidades, sobre todo en puestos de liderazgo. Eso muda el aspecto de las aplicaciones, softwares y programas digitales que se producen.
Para esto, es necesario que participen de todo el proceso multidisciplinar de diagnóstico de la ciudad, así como de su transformación paulatina, a través de implementación de medidas de gestión y cambio estratégicas los 5 principales agentes de la innovación: 1. los hacedores de políticas, 2. Educadores, 3. Empresarios del mundo físico y digital, 4. Artistas, 5. Ciudadano común (Chibás Ortiz, 2021).
Un estudio muy interesante en este sentido es el realizado por Carmen Marta-Lazo y María del Mar Gandí, en el cual se mapea la competencia mediática de la población española realizado con más de 6000 personas (2013).
Así se pasaría a otro nivel de implementación del factor relacional, es decir de una forma tecnológica, pero auto-desarrolladora, participativa, llevando en consideración los afanes de la ciudad y sus diversos habitantes, de una manera más ética, comunicacional y práctica. Esto es construir tecnología e innovación para las necesidades de la ciudad y sus ciudadanos, pero teniendo en el inicio, medio y fin a las personas.
Pensar toda la ciudad y sus habitantes pensando de forma alfabetizada en esa nueva manera de raciocinar la realidad, accionando para ello los principales agentes de la innovación, sería un gran avance para proyectar y construir ecosistemas urbanos físicos y digitales más innovadores y justos que trabajen por el bien común.
Felipe Chibás Ortiz
(Representante para América Latina y Caribe de UNESCO Mil ALLIANCE, Prof. Libre Docente por la Universidad de São Paulo-USP)
Referencias
Azoulay, A. (2022) Mensaje de la Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, 2022. In:: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000381463
Castells, M. (2005) A sociedade em rede. São Paulo: Paz e terra, v.3.
Chibás Ortiz, F., Grizzle,, A., Borges, A; Ramos, F.; Mazzetti, B.; Silva Junior, O.(2020), Metrics of MIL Cities, Cultural Barriers and Artificial Intelligence analyzed under UNESCO’s view: São Paulo case. In: Yanaze, M., Chibás Ortiz, F.(Org.). From Smart Cities to MIL Cities, Metrics inspired by UNESCO´s vision, ECA-USP, São Paulo, P. In: https://www.academia.edu/43369259/FROM_SMART_CITIES_TO_MIL_CITIES_Metrics_inspired_by_the_vision_of_UNESCO
Chibás Ortiz, F, et al (2021). La red de ciudades MIL de UNESCO y Agenda 2030: educación, comunicación y salud sostenible La Habana: Pueblo y Educación, In: https://bit.ly/3Egi8gJ
Marta-Lazo, C., Mar Gandí, Ma. (2013) Análisis de la competencia audiovisual de los ciudadanos españoles en términos de recepción y audiencia, Communication & Society, Vol 26 (2), 2013
UNESCO (2018), What is MIL City? In: https://en.unesco.org/globalmilweek2018/milcity
World Health Organization –WHO (2020), WHO public health research agenda for managing infodemics, https://www.who.int/publications/i/item/9789240019508