3 experiencias en estos últimos días, me empujan a escribir este post, que comienzo en singular para continuar en plural. Una ha sido el vuelo de las aves en La Albufera, otra la relectura de un libro, y una tercera, la lectura de una entrevista. Cielo, libro y prensa en conexión con todos vosotros en la #escrituracolectiva, que comenzamos este 8 de Junio en el entorno @_INED21 & @TRICLab.
El vuelo de las aves inscribe sus olas en el cielo que describen formas y figuras, en las que la energía de lo colectivo suma y sintoniza intensidad y dirección. Que son inspiración para nuestra #inteligenciacolectiva con @ladyhalcon2012 @jblasgarcia @NoelleInMadrid @iRaquelEscabias @cmartalazo @crisvillalonga @nereatts @0ndina8 @drotorrent @atlante83 @CristiGuadalupe @TFnuria y muchos y muchos más.
Vuelo que NOS ha conducido a la relectura de “El potlatch digital. Wikipedia y el triunfo de lo procomún y el conocimiento compartido”. Recorrido por la Wikipedia que analiza entre otros aspectos, dos claves de la construcción de lo procomún: la identidad altruista, que podemos llamar ética del don, que los autores recogen de Ostrom:
“Es necesario relacionar las ideas con los hechos, epistemología experimental que nos ayuda a desarrollar un arte y una ciencia de la asociación”
¿Por qué regalamos tiempo y talento?, se preguntan y nos preguntamos.
Y la segunda, la tecnología que la soporta, en sus programas que permiten la automatización permanente y simultánea. En el próximo post, explicaremos por qué hablamos de potlatch digital y su sentido en lo que es y ha sido quizá la mayor construcción procomún, la Wikipedia.
En tercer lugar, el vuelo también NOS ha conducido a la lectura de una reciente entrevista a María Eugenia Boix , cantante soprano, con prestigio internacional, nacida en Monzón, pueblo de la provincia de Huesca. Todas las culturas sienten cómo la identificación del la melodía y el ritmo “toca” el sistema límbico del cerebro que rige las emociones. “La amígdala es la estructura central que gestiona todas las emociones importantes para la supervivencia del individuo, por lo que seguramente la música tiene algún papel evolutivo en los mecanismos afectivos”, señala Stephan Koelsch, profesor de psicología de la música de la Universidad de Frëie (Alemania) .
La música como expresión que surge del interior, que necesita un entorno armónico e integrado (cuerpo) y precisa una herramienta delicada (voz). El cantante de ópera madura su técnica con el tiempo, y aprende a “controlar” sus emociones, sin excluir sus emociones. En un momento de la entrevista Eugenia Boix, lo dice muy claro, “la canción en su emoción conecta con su público, pero al mismo tiempo existe un límite, el lloro. Las lágrimas hacen un nudo que cierra la garganta, ahogando el canto.”
Esta idea es lo que nos ha seducido. Son posibles las emociones en sus límites, que garantizan el canto y la conexión con el auditorio. Sugerente observación que nos conduce en nuestro vuelo colectivo al gran patrón y maestro: el cerebro. Dos hemisferios (emocional y racional) en permanente conexión, en la búsqueda del equilibrio, habitando el ecosistema.