Redes sociales y economía del don

Los conflictos entre los derechos de propiedad intelectual y sus propietarios con las diferentes plataformas que alojan sus contenidos, son muy frecuentes. Los intereses comerciales y de monetización reclaman una apropiación de los contenidos, también de los generados por sus usuarios.

Que el beneficio económico es un valor está fuera de toda duda, pero existen otros tipos de beneficio además de la transacción comercial. El mérito y la confianza son aspectos relevantes en las diferentes relaciones que se producen entre los distintos agentes que intervienen en la comunicación digital y móvil (propietarios, distribuidores, proveedores, desarrolladores, operadores, reguladores, usuarios), en el contexto de las redes sociales.

Un contexto que es entorno (ecosistema) y que denominamos, tras la clasificación de Echeverría  como cuarto entorno  donde el proceso de comunicación intervienen los  mismos factores (emisor, receptor, canal, mensaje), pero las relaciones que ellos establecen han  cambiado. Donde el entorno digital, produce un fusión del online y offline, una zona de simbiosis y sinergías, que requieren otro análisis y otra valoración de las complejas y contradictorias relaciones entre la naturaleza humana y la tecnológica.

Dos observaciones:

  • El discurso de feliz colaboración que vende la web 2.0, es un discurso retórico pero cuestionable.
  • La propagación de contenidos, que sostiene Jenkins, se encuentra en una continua y permanente disputa.

La economía moral que señala E.P. Thompson, describe las normas sociales que implica a las dos partes que quieren hacer negocios. ¿Por qué los participantes aportan su tiempo y sus destrezas a ciertas actividades en las redes sociales, que no les aportan beneficio económico? Porque encuentran otro tipo de beneficios, que son valores alternativos, como el prestigio, estima, reconocimiento, o  satisfacción emocional y social, así como la creación  de nuevas relaciones.

Hace casi un siglo, M. Mauss, definió la economía del don en su Ensayo sobre el don, este antropólogo francés apoya su discurso en el intercambio y la reciprocidad, y describe la economía en tres sencillos pasos:

  • obligación de dar
  • obligación de recibir
  • obligación de devolver

De este modo, las transacciones comerciales y de monetización son sustituidas por una transacción social. Jenkins (2016), propone entender la economía como “sistema de evaluación y asignación de valor.” En consecuencia podemos hablar de cultura mercantil, que obedece a objetivos comerciales, y economía del don, que obedece a objetivos sociales.

En The Virtual Community H. Rheingold se refiere a la economía del don como esencial en el mundo online. La información es la moneda más valiosa en la red. El conocimiento compartido gratifica y recompensa, vertebra la comunidad en el intercambio de datos, programas y competencias. Crea una vinculación entre sus miembros que obtienen una satisfacción cognitiva, emocional y social.

Observamos la diferencia entre la mercancía que tiene un valor, como valor de cambio, y el regalo que tiene una valía, como cualidad asociada. Cultura Transmedia  describe cómo el intercambio de regalos está marcado por unos ritos y pautas sociales, y no económicas. Aunque se tenga que comprar el regalo como mercancía, éste cambia su significado desde el momento en que le quitamos la etiqueta.

Lo que ha dejado de tener un precio se convierte en una inversión sentimental y social. La cultura fan transforma el contenido alojado en las plataformas, genera un espacio afín, de intercambio de talento y de valía.

El entorno tecnológico de la relación, información y comunicación, TRIC, es constructo cultural. Entendemos que la tecnología no es efecto, ni consecuencia, que tampoco es medio, es artefacto cultural, es entorno (digital) que forma parte de un circuito, que es cíclico y que produce y es producido por la cultura. El contexto social conduce a nuevas ideas, que implican nuevas tecnologías, que a su vez se aplican y suman a usos anteriores. Estas prácticas conducen a nuevas aplicaciones que son adaptadas y adoptadas por las diferentes instituciones, una más otras menos (económicas, políticas, sociales, educativas), que producen nuevas significados y nuevos cambios culturales que se abrirán a un nuevo contexto para volver a empezar.

Gráfico realizado por Marta Gabelas Muruzábal

Ya hemos utilizado este gráfico que nos parece relevante para describir la tecnología. Este enfoque permite dotar al “hecho tecnológico” de un contexto que supedita el “artefacto” a una acción cultural, e impide reduccionismos que interpretan la tecnología como valor absoluto. De este modo evitamos viejos y superados debates entre tecnófobos y tecnófilos, así como el ingenuo término de “nativos digitales“.

Este artefacto cultural facilita el flujo de contenidos y un variado sistema de intercambio en el que los textos mediáticos son compartidos, mezclados, remezclados, recreados, copiados y distribuidos. La Wikipedia es un claro ejemplo de la economía del don. La identidad altruista de millones de usuarios encuentran en la tecnología la oportunidad para generar información y producir conocimiento, en una dinámica que no está basada en la mecánica mercantilista, sino en las relaciones entre sus miembros participantes.

Indican Ortega y Rodríguez (2011), “la Wikipedia es el escenario de autogestión digital, que encarna la construcción distribuida y autónomamente gestionada de un colectivo que se da a sí mismo sus propias normas”.

Como señalamos en Wikipedia en conexión, olas y huellas 2,  las investigaciones de F. Boas, describen el  potlatch como una ceremonia practicada por grupos como los kwakiutl, que tenía su culmen en la entrega de regalos del anfitrión a sus invitados. El potlatch era una ceremonia de ostentación, en la que el anfitrión hacía gala tanto de su riqueza como de su generosidad, pero también era un ritual de desprendimiento que traía consigo la miseria del benefactor.

Imagen by dp792

Ortega y Rodríguez, señalan que algunas comunidades digitales, detallando las organizadas en el “entorno Wikipedia” incorporan rutinas y prácticas que contienen significativas afinidades con las de los pueblos del Pacífico norteamericano. Los wikipedistas plasman su ética del don y estilo en la redacción, la edición y el mantenimiento de la enciclopedia colaborativa.

Wikipedia es trabajo, consumo, método y software colaborativo. Richard Stallmanconcibe en la década de los ochenta una licencia legal que superara los corsés del tradicional copyright, y planteaba un desarrollo, intercambio y modificación en el uso de los programas que la comunidad hacker creaba. Aquellos que utilizaran sus licencias se comprometían:

  • Usar el programa sin ningún tipo de limitación.
  • Analizarlo y modificarlo, según sus deseos y objetivos.
  • Redistribuir cuantas copias estimaran del programa descargado.
  • Modificar y publicar las mejoras que fueran provechosas para la comunidad de usuarios.

¿Por qué regalan tiempo y talento? Existen diferentes respuestas, no excluyentes, ni únicas, ni cerradas:

  • por el bienestar psicológico de la donación
  • por la nostalgia de la comunicación perdida de pertenecer a un grupo o comunidad.
  • por motivos egocéntricos.
  • por posible efecto balsámico para la conciencia…

Es decir, horizonte neurosocial, donde el Factor R-elacional es epicentro de las redes tanto psicosociales, como sinápticas en una doble órbita. Vincula afinidades, estrecha y potencias lazos sociales, genera empatía y diseña proyectos de acción en su órbita de relaciones humanas y emociones sociales .

Un ADN que describe la figura del “hacedor de conexiones” en la Red. Destaco, de Andrés Ortega, algunos de los aspectos que configuran este perfil:

  • Que conciben su capacidad relacional para generar un capital simbólico y social.
  • Que comprenden la acción profesional como práctica para establecer, construir y alimentar relaciones constantes y persistentes en el tiempo.
  • Que construyen espacios (nosotros lo llamamos #4Entorno) para activar nuevos entornos que se retroalimentan en nodos. En los cuales aflora la conversación espontánea, y los discursos proactivos.
  • Que generan conectores de conocimiento en una perspectiva socio-relacional, asentada en la resolución de conflictos, que se entienden como oportunidad para crear juntos.
  • Que promueven la inteligencia colectiva, que trasciende los soportes, formatos y géneros para realizar la escritura colectiva.

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José Antonio Gabelas
José Antonio Gabelas
José Antonio Gabelas-Barroso. Profesor titular de la Universidad de Zaragoza. Creador del Factor Relacional y las TRIC (Tecnologías de la Relación, Información y Comunicación).

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