La historia y la publicidad siempre han sido vecinos. Desde las civilizaciones antiguas, un papiro egipcio encontrado en Tebas fue de lo primero, le sucedió el pergamino y después la imprenta, hasta hoy. Estos ocho minutos jalonan los principales momentos que marcan la industria publicitaria, explican el contexto socio-cultural que la empuja. Disponemos de diferentes repositorios, algunos por décadas, en los que otros han hecho una ardua labor de recopilación y clasificación.
Hasta hoy que también es futuro inmediato, con la creación de nuevas tendencias, con «la proliferación de los Smartphones y teléfonos inteligentes que junto a la llegada de los Tablets ha supuesto un fuerte impulso para esta industria y el comercio electrónico. Tanto es así que a finales de 2012, se prevé que los Tablets y los Smartphones representen entre el 16% y el 22% de todas las búsqueda de pago.»
El fenómeno publicitario permiten muchos enfoques y aproximaciones, pero si nuestra mirada explora su estética, tenemos algunas ventanas . Son muchos los foros en los que se debate sobre arte, comunicación y publicidad.
Un ángulo actual y prioritario es el neuromarketing, donde el eyetraking tiene una papel relevante como indican diferentes autores. La neuromarca es un concepto con más presencia. Una larga lista de técnicas como la encefalografía, resonancia magnética, tomografía de emisión de positrones, etc, ilustran las nuevas estrategias publicitarias. Cerebro y publicidad son dos vecinos muy cercanos. Los estudios tendrán que conjugar estas técnicas con las investigaciones más cualitativas. En cualquier caso es un hecho que la publicidad influye en nuestro cerebro.
¿Dónde están los límites éticos?