Educación, sentidos y virtualidad

Cuando se piensa en TIC, se piensa en herramientas o instrumentos, y se cree que su uso valida y justifica su empleo. Pero nosotros entendemos que la tecnología es más que herramienta, que no es efecto ni consecuencia, que tampoco es medio. Es artefacto cultural es entorno (digital) que forma parte de un circuito, que es cíclico y que produce y es producido por la cultura, tal y como define y desarrolla McQuail.

El contexto social conduce a nuevas ideas, que implican nuevas tecnologías, que a su vez se aplican y se  suman a usos anteriores. Estas prácticas conducen a nuevas aplicaciones que son adaptadas y adoptadas por las diferentes instituciones (económicas, políticas, sociales, educativas), y que producen otros significados y nuevos cambios culturales que se abrirán un contexto para volver a empezar.

El planteamiento de McQuail no es nuevo, ya lo dibujó McLuhan  cuando subrayó que los medios de comunicación son “extensiones del hombre”; es decir, prolongación de nuestros sentidos. Con la aparición del dispositivo móvil, no se anularon las funciones del teléfono fijo, como son llamar y recibir llamadas, pero sí se encontraron otras funciones  y se convirtió en un dispositivo polivalente. Hoy es imprescindible. Estos dispositivos han modificado nuestras costumbres, rutinas y retinas, aprendizaje, modo de pensar, sentir y convivir. La comunicación móvil y ubicua se compone de una serie de dispositivos que pueblan el paisaje físico y presencial, pero que condicionan la cultura y la convivencia humana.

En este contexto, los escenarios virtuales ¿prolongan o reducen nuestros sentidos?

En uno de los cursos que organizamos con la UNED, aprovechamos el diseño espacial para experimentar-observar algunas posibles interacciones que describen los escenarios físicos y virtuales, y en particular en los procesos de aprendizaje.

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Descripción de la actividad

Agradecemos en el diseño de esta práctica  la colaboración de @elisahergueta , también participante en la dinámica. Un “cinturón” de pantallas conectadas entre sí y a la red que rodea a los participantes, con un espacio físico central interior en el centro de un autobús. Comenzamos con un juego de rol en el que un grupo asignado (cuatro personas) inician la práctica. Cuatro de los participantes están con los ojos vendados, durante los cinco minutos que dura el primer debate, que se abre con una pregunta que alude a las diferentes luces y sombras que componen la virtualidad y sus consecuencias.

Conversan con los ojos vendados. El resto del grupo, se ha repartido por grupos reducidos de tres o cuatro y disponen de ordenadores y conexión. Cada grupo se ha abierto un microespacio en la red para compartir con los otros sus comentarios en el timeline, mientras esas opiniones se van cruzando con las de los participantes en la conversación presencial.

En una segunda tanda de cinco minutos, sin venda en los ojos, los mismos participantes comienzan su segundo debate, en torno a una segunda cuestión. Cómo en la vez anterior el resto de compañeros participa con sus anotaciones.

Transcurridos estos dos microdebates, nos reunimos todos para contrastar nuestras observaciones, reflexiones y experiencias. Los participantes-observadores comentaron las diferencias entre la primera dinámica (debate con los ojos vendados) y la segunda. Recogemos los siguientes subrayados:

  • Los participantes que habían  experimentado la venda en los ojos también manifestaron sus sensaciones.
  • Valoran que la privación de un sentido (vista) condiciona la comunicación verbal y no verbal, que reduce la asertividad de los comunicantes, pues impide la confirmación y aprobación de que son escuchados y de que son admitidas o rechazadas sus opiniones.
  • La falta de percepción visual conduce a una comunicación incompleta, carente de registros no verbales ( gestualidad, expresiones faciales, mímica, etc). Los usos comunicativos del espacio, los movimientos, los elementos paralingüísticos quedaron relegados.
  • Esta simulación condujo a una reflexión sobre lo que ocurre en la virtualidad, cuando nos comunicamos con otros, y nos sentimos, pero carecemos de la presencialidad y el potencial de varios de nuestros sentidos, y en concreto de la mirada y el tacto.

Aspectos que nos parecieron destacables:

  1. Disponemos de una simulación presencial con y sin imágenes por parte de los participantes.
  2. Disponemos de un grupo de “observadores” que se convierten en participantes desde el comentario y la construcción de una narrativa, primero virtual, luego presencial.
  3. Disponemos de un entorno digital que puede enriquecer nuestra propia experiencia docente, comunicativa y creativa.
  4. Disponemos de un entorno presencial que integra lo virtual y nos permite una reflexión sobre lo experimentado.

Observamos  la importancia de “nombrar” y definir un término que integre lo que ocurre en la virtualidad y en la presencialidad. Un territorio transfronterizo que produce un entorno diferente, que por ahora estamos denominando #cuartoentorno. Un ecosistema híbrido y simbiótico. Un entorno que ha propiciado un emirec/prosumer en plataformas multicanales, multiformatos, multigéneros y subgéneros en un mensaje intertextual que expande múltiples significados y recreaciones.

Lo experimentado conduce a una serie de cuestiones que pueden enriquecer las posibilidades y oportunidades de la integración de espacios y entornos presenciales y virtuales:

  • ¿Qué aporta, reduce, enriquece, distorsiona la imagen (propia, ajena y mediada)  al resto de la percepción, y en consecuencia a la comunicación?
  • ¿Qué retos exige al profesional de la comunicación?
  • ¿Cuál es su relevancia en el entorno digital?
  • ¿Qué aporta, reduce, enriquece, distorsiona lo presencial al resto de la percepción, y por tanto a la comunicación?
  • ¿Cuál es el grado y nivel de interacción que permiten las redes sociales?
  • ¿De qué modo el escenario y el componente lúdico permiten explorar, compartir, aprender?
  • ¿Qué retos propone la hibridación educativa entre lo presencial y lo virtual con el denominado b-learning o elearning?
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José Antonio Gabelas
José Antonio Gabelas
José Antonio Gabelas-Barroso. Profesor titular de la Universidad de Zaragoza. Creador del Factor Relacional y las TRIC (Tecnologías de la Relación, Información y Comunicación).

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