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SER ACEPTADO EN EL GRUPO
Este visionado me ha llevado a los muchos años de cole y observación con los niños que balbucean en los patios buscando con quien jugar. Unos son los “populares” otros serán los “proscritos” (por utilizar la expresión de Goleman).
Mientras… el currícula funciona por carril paralelo. Esto no interesa, no se evalúa, no aparece en el programa. Me gustaría conocer la fuente del estudio que indica el autor, pero si ese 26% es el dato que refleja a los niños (también los populares) que son rechazados cuando se acercan a jugar… es muy preocupante.
Hablamos aquí de las habilidades sociales, donde presentamos un estudio de cómo no puede ocurrir esto, cuando se trata de construir una historia entre todos, y cuando las imágenes (las propias y la ajenas son valor positivo).
La utopía -siempre posible- de la educación marca un buen norte cuando se trata de “captar” esos juicios emocionales implícitos, en los que los datos se convierten en registro, interpretación y respuesta, “para que esos datos-emocionales sean también interpersonalmente relevantes”. ¡Vaya programa!
De otro modo terminaríamos así:
– “Yo también puedo jugar.
– No, no puedes.
– No te queremos…”
Sólo es necesario pasar un rato en el parque o en el patio de recreo de cualquier cole para ver que con frecuencia, los niños no son aceptados en el juego por sus iguales. Goleman ofrece algunas claves. También sugerimos enlazar las habilidades sociales con las habilidades para la vida y con lo que hemos denominados Factor R-elacional https://educarencomunicacion.com/2013/02/habilidades-para-la-vida-habilidades-sociales-factor-r-elacional-3/
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Creo que pocas veces siente un niño tal sensación de rechazo como cuando se acerca, de forma imprevista, a un grupo que juega al fútbol, y pidiendo jugar, se le dice que no puede ser en ese momento. A veces hasta he pensado que eso debería incluirse en los derechos del niño.
Muchas gracias Ivan por tu comentario. El fútbol y en este caso el juego es “el entorno del niño”, el balón sólo es el móvil de su motivación de su ser y estar entre los suyos. Los recreos son la gran escuela de la escuela.