Puede que la historia de Occidente esté jalonada por tres revoluciones. La neolítica, la industrial y la espiritual. Las dos primeras se han producido. Las grandes ideologías han muerto, como certifica Verdú en su «Estilo del mundo. Capitalismo de ficción». Sostiene que hemos dejado de ser ciudadanos preocupados para convertirnos en clientes satisfechos, y sobretodo, entretenidos. Se llegó a lo doble, a lo falso, a la copia. Nunca «lo basado en lo real» ha tenido tanto predicamento como ahora. «El show de Truman» lo explicita y «The Player» , del grandísimo Altman lo certifica.