El cloud journalism propone una transición de la nube de contenidos a la nube tecnológica, a lo que añadimos, un descentramiento de lo tecnológico a lo relacional. Un periodista que recupera con intensidad su visión y misión mediadora, su potencial conversador. Las oficinas nunca fueron su lugar de trabajo, hoy lo son las calles y agoras conversacionales. La red lo permite con sus avenidas y callejones, sus esquinas y escaparates.
Como hemos comentado, Dan Gilmor considerado el padre del periodismo ciudadano, propone una triple evolución en el periodismo: periodismo 1.0: trasvase de contenidos tradicionales y analógicos al ciberespacio. Periodismo 2.0: se crean contenidos en y para la Red, basados en la multimedialidad, hipertextualidad e interactividad. Periodismo 3.0: es participativo.
Pero la participación es muy escasa y la lucha por los contenidos es más encarnizada que nunca. «La estructura de distribución de contenidos, será más dinámica, automática y controlada… Con los riesgos y amenazas de la Banda Ancha. Y con la necesidad de coordinar los generadores de contenidos y operadores de telecomunicación»,dixit Francesc Fondevilla.
Aguado, Feijóo y Martínez (2013) recogen las tres dimensiones de McQuail para dibujar la naturaleza mediática. Los dispositivos móviles reducen su tamaño, permiten el acceso inmediato y mediado (dimensión tecnológica); con contenidos/servicios comercializados (dimensión institucional), que se concretan en consumos culturales (dimensión cultural), en contextos de lugar, tiempo, uso y situación muy diversos.
Según el estudio que apuntamos, el periodismo fagocita con más o menos intensidad los valores que aporta Internet (hipertextualidad, interactividad y multimedia) con muchos balbuceos. El sitio con mayor presencia interactiva, multimedia y participativa es «El Tiempo» de Colombia, con un 63,2 % puntos en el índice combinado de elementos web, en una escala de 0 a 100.
¿Qué está ocurriendo? ¿Sigue igual el modelo de negocio? ¿No han cambiado los periodistas de chip? ¿Reciben una formación obsoleta? ¿Las redacciones están ancladas en las rutinas impresas?
Un reciente estudio de Ingrid Bachmann y Summer Harlowlos con los 19 diarios más influyentes en América Latina señala:
- Que las redacciones siguen ejerciendo el control sobre qué y cómo se comunican las informaciones.
- Que ninguno de estos sitios permite a los lectores editar notas o subir su propio comentario directamente
- Que pocos aprovechan el potencial multimedia e interactivo y que buena parte de vídeos es material obtenido en Youtube y no es producido por el propio periódico.
Nuevos entornos, nuevas demandas, nuevos periodistas, describen el nuevo escenario mediático con la revaloración de la figura del periodista triplicado:
– Como mediador entre el hecho informativo y la audiencia, con funciones de gatekeeper en los flujos informativos.
– Como profesional de la comunicación que analice, interprete y explique lo que ocurre.
– Como profesional capaz de codificar los diferentes textos multiformato y multisoporte para ser difundidos en cualquier plataforma.
Imagen: Redacción digital by Esther Vargas