Hace unos días nos reunimos de nuevo el grupo de investigación CONINCOM, donde se presentaron resultados de la primera fase del estudio: El uso de las TIC y la Brecha Digital entre adultos y adolescentes. Encuentros y (Des) encuentros en la escuela y en el hogar.
Esta primera fase la componen el estado de la cuestión y las entrevistas exploratorias, donde se observan significativas tendencias:
l. Lo que los jóvenes hacen en sus prácticas culturales digitales (videojuegos, redes sociales…) ni crea, ni agrava la diferencia generacional que siempre ha existido, con o sin Internet.
2. El modelo tecnocrático, imperante en las aulas, y en los programas TIC y en las Escuelas 2.0, refleja un poder enquistado que impide educar.
3. Mientras que los alumnos aprenden en su ocio digital, desde las aulas se critica, o se rechaza o se ignoran estas prácticas digitales.
Y nos preguntamos: ¿Es necesario o pertinente que las aulas integren estas prácticas? Cristóbal Cobo comenta «en el futuro tendremos aulas con abundante tecnología nueva, pero con viejos sistemas de evaluación, viejos incentivos». «La tecnología no es como una varita mágica. Hacen falta más cambios. El problema es que existe la tecnología pero no hay acuerdo sobre cómo usarla»