No podíamos terminar este año sin detenernos en tres escenarios, que por tres motivos diferentes, han sido un encuentro y una satisfacción. El primero por su intenso trabajo colaborativo. El segundo como voz y visibilidad de las niñas y jóvenes en el infierno talibán. Y el último por su mágica simplicidad y potencia expresiva. No ha sido fácil la elección, pero son los que están.
En primer lugar la producción como TRICLab, casi cinco minutos de creación emocional, donde los componentes de la comunidad triclabera expresan su proyecto común que traerá muchas y gratificantes novedades en 2015.
En segundo lugar el discurso de Malala ante la ONU. La joven a quien dispararon los talibanes por defender el derecho de las niñas a la educación. Sus palabras deberían estar escritas en el amanecer de todos y cada uno de los 365 días del año.
En tercer lugar, un corto de animación que encierra una hermosa historia sobre la comunicación y la apropiación, realizada con la técnica del stop motion, y en la que la realizadora ha estado en todas y cada una de las fases de producción. En este vídeo se puede observar su trabajo.
¡Buena elección! No conocía el tercero, me ha encantado, aunque termina de golpe, ¿no? Saludos
Gracias Alex por tu comentario. Bueno, no lo percibo como un final, me parece una inmersión…
Ayyy no no, es que por alguna razón el vídeo daba error. Ya he visto el final, fantástico :_)
🙂