Bienvenidos a la era TRIC. En un mundo cada vez más interconectado, las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) han emergido como una evolución necesaria para comprender y aprovechar al máximo el potencial de la era digital. No solo se trata de acceder a la información, sino de cómo esta nos conecta, nos transforma y nos permite construir redes de conocimiento y colaboración más fuertes que nunca. Las TRIC ponen en el centro el componente relacional, el cual nos permite interactuar de manera más efectiva y humana, abriendo nuevas posibilidades para la educación, la comunicación y el desarrollo social. A continuación, exploraremos la importancia de la alfabetización mediática científica, un pilar fundamental en este nuevo paradigma, que busca empedrar a las personas para que naveguen con criterio y conciencia en un entorno mediático saturado, donde la ciencia, lamentablemente, no siempre ocupa el lugar que merece. Lo desarrollamos detalladamente en el siguiente artículo, escrito para The Conversation.
Todos los medios de comunicación hablan de fútbol. La Eurocopa, ganara o no España, estaba marcada en rojo en la agenda mediática (agenda setting, en la jerga) de gran parte de occidente.
Durante este verano también se hablará en España de olas de calor, operaciones de tráfico, corrupción política, ocupaciones turísticas y migraciones. Ocurre todos los veranos, pero también ocurren otras cosas que no están en la agenda y de las que no se habla. Los medios de comunicación anticipan un futuro y no otros, y será lo importante socialmente en el momento señalado.
La resaca de la victoria de la selección española de fútbol, el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el caso Begoña Gómez, el concierto de Taylor Swift y las elecciones en EE. UU. son ejemplos de las llamadas big news, que en los medios se repiten de unos informativos a otros, en una especie de copia-pega encadenado. De este modo, el suceso se expande socialmente.
Hay algo que se desprende en el análisis de la agenda settingmundial, y es que prioriza asuntos que tienden a crear o modificar la opinión pública. Son prioridad informaciones a nivel internacional (conflicto en Palestina), nacional (caso Begoña Gómez) y local (los okupas cuando todo el mundo se va de vacaciones).
La agenda setting manda
La agenda setting hace referencia a cómo se selecciona y jerarquiza la información en los medios de comunicación. Puede estar influida por diversos factores pero, principalmente, está marcada por las agendas políticas e institucionales. La prioridad del gobierno, de cualquier partido político, es que sus actuaciones aparezcan en los medios de comunicación, que se posicionen en primer lugar en la agenda de selección de noticias.
Todos los boletines de noticias del día se encabezan con lo que políticamente la agenda setting haya marcado como lo relevante para esa jornada.
A no ser que ocurra algo excepcional, una persecución grabada por las cámaras de vigilancia, desastres meteorológicos, accidentes, robos, etcétera. Temas de sociedad mayoritarios en los informativos de televisión capaces de ponerse por delante, en el primer puesto en la jerarquía mediática marcada para el día.
La agenda y la ciencia
En general, la ciencia solo se instala en los primeros puestos en tiempos de catástrofes. El terremoto de Turquía o la erupción del volcán de La Palma llevó a geólogos y vulcanólogos a ocupar los medios de comunicación respondiendo a lo que se considera “ciencia exprés”.
Las innovaciones científicas y tecnológicas apenas están marcadas en la agenda setting de los medios de comunicación, a excepción de la agenda de la NASA , que desde las misiones Apolo construyó un aparato de comunicación capaz de hacerse hueco en la información global.
Cuando la ciencia ocupa portadas
Colarse en la agenda mediática desde la ciencia es algo que solo consiguen, además de la NASA, instituciones como el CERN (y sus avances sobre energía de fusión pricipalmente) y la presentación de grandes avances científicos en salud, especialmente contra el cáncer.
Los temas científicos y tecnológicos acaparan un espacio muy reducido en los informativos de televisión. De hecho, un estudio realizado en la Comunidad de Aragón muestra que este tipo de contenido no alcanza ni siquiera el 1 % de la cobertura en comparación con otros temas como sucesos, juicios o política.
La presencia de noticias relacionadas con la ciencia además de ser limitada está mal posicionada. Esto es a lo que se denomina jerarquización de la información, donde los temas científicos suelen quedar a la cola de la actualidad, a veces, como una simple curiosidad.
La televisión no ha muerto, está muy viva
Según la 1ª Ola 2024 de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), el 80,2 % de la población consume televisión en España. Además, atendiendo a la última Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología 2022, la población se informa sobre ciencia y tecnología a través de internet en un 71,2 %, y de la televisión en un 64,7 %.
El medio televisivo sigue manteniendo así su relevancia como uno de los que tiene mayor penetración y es uno de los más utilizados para informarse sobre temas científicos, lo que resalta su función continua de comunicar la ciencia a la sociedad.
Lo que marca la agenda en temas de ciencia y tecnología
Con todo esto, ya es posible anticipar que en los próximos meses se publicarán noticias que seguirán en el debate público como el avance tecnológico de la IA, la ciberseguridad, las energías sostenibles o los avances sobre enfermedades graves.
Ese año también seremos testigos del potencial de la ciencia cuántica, porque la ONU ha proclamado el 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas para el impulso de innovaciones en el desarrollo sostenible y las comunicaciones globales, de este modo la cuántica ha logrado colarse en la agenda setting de los medios de comunicación.
Habrá que prestar especial atención también al big data, las ciudades inteligentes, la nanotecnología, CRISPR y la edición genética y los metamateriales con propiedades excepcionales, todos ellos asuntos científicos marcados de interés.
Colarse en la agenda de los medios es convertirse en lo que importa. El fútbol se cuela solo, la ciencia tiene que empujar para encontrar un hueco.
Más que entrar en el mercado de la puja por una portada, hace falta alfabetización mediática científica. Hablamos de dos derechos fundamentales y democráticos: recibir información neutral, veraz y noticiosa, y el derecho de acceso a la ciencia, que a veces se nos olvida.
Publicado en The Conversation
Rocío Ibarra Arias
Carmen Marta Lazo
Universidad de Zaragoza