EDUCOMUNICACION, MÁS ALLÁ DE 2.0

Acaba de salir este libro coordinado por Roberto Aparici en Gedisa. Se trata de una obra coral, en la que diferentes investigadores de América Latina y España ofrecemos una reflexión sobre la educomunicación. Morín señalaba que “es necesario aprender a navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza”. En este ambiente de incertidumbre nos movemos, y rastreamos cuál es nuestro protagonismo para construir un entorno más humano. La comunicación continúa siendo la asignatura pendiente en los espacios formales de educacion. El ocio digital que practican los adolescentes y los jóvenes está jalonado de encuentros y desencuentros, que también reclaman la atención de la educomunicación, que es una filosofía y una pedagogía. Nos recuerda Matilla en educomunicación en el siglo XXI ” la realidad ha hecho que la educación viva una crisis permanente, que no sólo es debida a la crisis de valores que afecta a la sociedad en general. Esta crisis ha influido directamente en el propio sentimiento de autoestima de muchos profesionales de la educación”. Con ilusión, este material recoge las aportaciones de diferentes educadores y comunicadores que desde distintos países y culturas ofrecen una reflexión colectiva que también pretende ser praxis educomunicativa. Algo lejos de lo ofrecido por Negroponte en su última conferencia impartida en España, que obedece a parámetros mercantilistas. La cultura de la participación, que crece y se propaga en los diferentes entornos digitales, exige una revisión de lo que entendemos por educar para la comunicación: en esto estamos.