Una de las enormes potencialidades que tienen las redes sociales es la cooperación. Cuando ofrecemos nuestra colaboración queremos saber con quiénes y para qué, los que colaboran con nosotros también quieren conocer quienes somos. Autores como Ferguson (Los medios bajo sospecha) y Rheingold en “Multitudes inteligentes” nos lo indican cuando expresan que ” lo positivo es crear una sociedad consciente, participativa y responsable”. ¿Participación, cooperación, a qué precio?
Si observamos el uso que hacen los adolescentes y jóvenes, algunos estudios recientes señalan que les empieza a preocupar esta cuestión. Se comparan los datos obtenidos de las respuestas de los estudiantes universitarios durante los años 2009 y 2010, respecto a sus costumbres de privacidad en FB. Como se afirma en privacidad , “las encuestas señalan que el 90% de los estudiantes utilizan la red social. Según el estudio, se nota una clara evolución en el interés de los estudiantes por el resguardo de su privacidad en la red social: mientras que durante 2009 un 9% de los encuestados manifestó no haber tocado jamás sus configuraciones de privacidad, ese porcentaje desciende al 2% durante el 2010. De la misma forma disminuyó el valor de aquellos que indicaron haber modificado sus configuraciones una única vez al año, del 28% de 2009 a un 9% durante el presente año; mientras que en cambio se duplicó del 24% al 51% aquellos que ingresaron cuatro o más veces a configurar su privacidad”.
También hay estudios que recogen los posibles efectos que ha tenido la falta de privacidad en las redes sociales en relación con el campo laboral FB, Tuenti y otras redes han colocado estratégicamente, la configuración de la privacidad como prioritario, como también hicieron en su momento las grandes industrias del videojuego en sus web oficiales para justificar la protección al menor y tranquilizar a los padres y madres. Disponemos de algunos vuestro sitio con guías y varias iniciativas para asesorar y apoyar esta orientación como Pantallas Sanas y Pantallas Amigas. Muchos de los investigadores y educadores que estamos en estos territorios nos preguntamos ¿Privacidad a cualquier precio?
