Las matemáticas son una asignatura obligada y troncal, poco amable entre los estudiantes, al menos durante los primeros años de estudio. Números, fórmulas, operaciones combinadas y en muchas ocasiones, una única solución que no siempre sale a la primera.
Esto lo sabe bien Miguel Ángel Miguel Zarralanga, un profesor zaragozano de matemáticas. Este docente con más de 20 años de experiencia, tiene muy presente que poner a los alumnos frente a una pizarra y mandarlos callar no es una manera muy acertada para llegar a ellos.
Por eso decide aplicar su propio método, tomando como base el concepto de clase al revés y completándolo con un material personalizado.
Este material consiste en un cuadernillo que permite estudiar la teoría y realizar actividades según sesiones. Incluye códigos QR vinculados a explicaciones sobre los conceptos más importantes del tema. Los alumnos acceden con su dispositivo móvil o tableta que, posteriormente, recibo en mi correo, sabiendo así la hora de realización, las respuestas correctas e incorrectas y, sobre todo, las dudas que tienen.
Los alumnos siempre permanecen bajo el control adulto de la familia y el tutor, quien a través de Remind están en contacto en tiempo real. La interacción no acaba aquí, ya que en las clases se busca, no sólo el análisis individual, también la colaboración en grupo y el equipo solidario; los estudiantes ayudan a sus compañeros y se explican las cosas entre ellos, orientados por Miguel Ángel.
Twitter es, sin duda, una de las mejores plataformas educativas debido a su gran capacidad de almacenamiento y la facilidad para encontrar los contenidos.. YouTube es el canal que permite que los alumnos se sientan muy cómodos. México es el primer país en visitar Miguemáticas, con las matemáticas de Miguel Ángel, seguido por Colombia, EE.UU, Argentina, Ecuador y España.
Este profesor de matemáticas enfoca la educación hacia la retroalimentación, gamificando conceptos, combinando plataformas y herramientas. Acentúa la autonomía del alumno. Ellos son los dueños de su aprendizaje. Decide su itinerario trabajo en la asignatura, eligen qué trabajar y cuánto. Escogen la fecha de su propio examen. Pero con cuidado, ya que retrasarla demasiado puede tener consecuencias negativas en la calificación final…
Las clases de matemáticas de Zarralanga rompen el sistema educativo tradicional, enseñando responsabilidad de manera creativa y cercana.
Mientras en las aulas un profesor se encuentra frente a frente con los alumnos, en sus clases él mismo mueve la mesa para ponerse entre ellos y así rodearse con los pupitres. Esto no sólo demuestra su viva ilusión por la enseñanza, sino el cambio de actitud tan positivo con el que los alumnos trabajan en la asignatura, recordando que el objetivo a la hora de estudiar es aprender, no aprobar.
“Considero que un profesor se tiene que implicar y estar cerca de los alumnos ; cuando les mando ciertas tareas, como disfrutar de la familia o dejar el teléfono móvil, me gusta que sepan que me incluyo con ellos.”
“Lo más importante en este método de enseñanza, es tener material suficiente para atender el abanico de alumnos que se atienden.”
Una atención personalizada supone más exámenes, más trabajo, más paciencia y más horas de trabajo fuera del centro escolar, algo que no empaña la vocación de este profesor de Zaragoza, quien busca transmitir un poco de esa gran pasión que tiene en las matemáticas, y de forma autodidacta ha sabido contactar muy acertadamente con los estudiantes.
Esto lo podemos ver en la siguiente entrevista, donde nos explica cómo abrazar la #educomunicación, cómo acercarse al alumno y cómo podemos hacer del sistema docente algo eficaz y humano.
Alba Lobera
