En uno de los debates que hemos abierto en el máster Educación y comunicación en la Red estamos rastreando algunas de las ausencias informativas en los medios tradicionales, que buscando bien se pueden encontrar en los digitales.
Iván y Lucía nos describen la situación de Islandia. Este pais conocido por su volcán impronunciable, está experimentando un cambio económico-político de primera envergadura, sin embargo, silenciado por la mayoría de los medios. El miedo al contagio (versión hecho en El Magreb) es un hecho. Este país sufrió un batacazo económico debido a la actuación de los bancos, por lo cual el estado pidió a sus ciudadanos aumentar los impuestos para pagar una deuda a Inglaterra, véase.
Disponenemos de una cronología de los hechos. Como indica Carlos en “ las revoluciones quedan bien en la tele si son violentas. Si no hay manifestaciones tumultuosas, barricadas ardiendo, pedradas y gente con la cabeza abierta, no hay mucho que ver. Debe de ser por eso que no tenemos corresponsales en Islandia, y hasta ahora ningún telediario ha conectado en directo con las calles de Reikiavik, ni en los periódicos hay infografías diarias sobre este pequeño país del norte de Europa.”
A falta de corresponsales podemos escuchar algunos testimonios radiofónicos que describen la situación. Se trata de una revolución silenciosa y silenciada contra el poder político-financiero neoliberal que nos ha conducido hasta la crisis actual.
Ni Islandia, ni Japón disponen de la atención informativa que se merecen, como comenta carne cruda. En el caso de Japón es bastante significativo la contrastada opinión entre la versión alarmista y oficial de los medios y el punto de vista de los físicicos y expertos, tal y como indican las declaraciones del Organismo internacional de de energía atómica, “una cosa es que la situación sea muy seria, y otra, muy distinta, que esté descontrolada; una cosa es que los niveles de radiación se hayan elevado en Tokio y otras ciudades, y otra que lo hayan hecho en un grado que suponga un peligro para la vida humana.”
Detrás de la desinformación siempre hay intereses concretos. ¿O es casual que en los últimos días se acompañe la noticia del terremoto en Japón con la bajada del Yen en la Bolsa?