Claro está que nos referimos a la Noria, sin publicidad y con Mercedes Milá, la del “experimento sociológico” de Gran Hermano. Sólo hace una semanas, estábamos debatiendo sobre este asunto.
Telecinco sólo garantiza la emisión del programa este sábado . Parece que la decisión de retirar la publicidad se debe a la controvertida entrevista realizada hace dos sábados a Rosalía García, la madre del Cuco, menor condenado por encubrimiento por el caso de Marta del Castillo, previo pago de 10.000 euros.
Estos son los hechos, vamos con los comentarios:
Que se miren Telecinco y otras cadenas, si el modelo televisivo que proponen sólo puede vender con una menor o mayor dosis de telebasura. Que se miren los anunciantes hasta donde llega su cinismo, cuando algunas marcas que finalmente se han retirado del programa dicen que “no solo nos solidarizamos con su petición, sino que también pedimos disculpas (a pesar de que ignorábamos esos contenidos tan lamentables)”. Igual que cuando compramos un coche o un piso, sin verlo antes.
Que se miren los políticos hasta cuándo España seguirá siendo el único país de Europa que no dispone de Consejo Superior Audiovisual, que no sólo regule, sino que también promocione formación, estudio e investigación en el campo de la comunicación audiovisual. Un consejo más allá de los partidos políticos de turno.
Que se miren (nos miremos) los ciudadanos que tipo de cultura, evasión, divertimento queremos cuando casi dos millones y medio de espectadores siguen este programa. Cuando el índice de alfabetización audiovisual es mínimo , tal y como confirma la investigación presentada este mes en marzo de este año en la APA y la CARTV, en el que se demuestra que el grado de alfabetización audiovisual en Aragón no llega al 2%. En el resto de comunidades se estima muy parecido, tal y como se publicará próximamente.
No seré yo quien defienda la propuesta de esta cadena, pero tampoco quien justifique que sean los anunciantes los que puedan decidir si un programa tiene que desaparecer.
