Somos un grupo de profesionales de la educación y de la comunicación que abarca diferentes ámbitos y disciplinas.
Que propone un “lugar” y un “tiempo” relacional abierto y colaborativo. Con un código y programas también abiertos y accesibles para todos . Crítico y creativo.
Que facilita el empoderamiento del entorno digital y provoca una revisión del discurso TIC en la escuela y en la comunicación.
Que potencia conexiones, redes, afinidades desde los procesos de creación y experimentación, que investigue por qué y cómo están cambiando nuestros hábitos de convivencia, conversación, aprendizajes y conocimiento.
Que convoca en la estética y lo artístico e invita a construir un discurso en el que el mensaje y la forman son también entorno. Con un carácter experimental. Un laboratorio social, de ideas, emociones y prácticas. Educomunicativo.
El TRIC-LAB surge en el contexto del Máster de Redes Sociales y Aprendizajes de la UNED y del Grupo de Investigación en Comunicación e Información Digital (GICID), reconocido por el Gobierno de Aragón y financiado por el Fondo Social Europeo, cuyo objetivo principal es abordar los tres ejes que protagonizan el proceso comunicativo (emisores, receptores y mensajes) en los entornos virtuales y digitales. Desde el ámbito de la Comunicación, investigamos cómo afecta el cambio tecnológico a la construcción de mensajes, de qué modo repercute en las estructuras de los grupos de comunicación y, por supuesto, en qué medida los usuarios son o no competentes en su interacción con el medio, desde los planos cognitivo, actitudinal y axiológico. Para llegar a definir qué tipo de brechas (intergeneracionales, territoriales o sectoriales) se producen y mediante qué opciones de mediación pueden llegar a aproximarse.
Bajo el paraguas científico de GICID, el TRIC-LAB pretende ser el nexo de transferencia de conocimiento de lo que investiguemos en el grupo, como medio de experimentación y divulgación de nuestras aportaciones.
En conclusión.
Nuestro discurso, abierto, colectivo, procomún, y en estado beta permanente, propone revisar el discurso TIC, propuesto, y con frecuencia impuesto, desde los marcos institucionales y comerciales, al ritmo de la rentabilidad tecnológica y el instrumentalismo didáctico, obviando u olvidando que los medios no justifican los fines, y que los resultados no pueden desplazar a los procesos educativos y comunicativos, que siempre son interactivos, críticos y creativos.







